En 1948, tras los devastadores efectos que provocaron dos guerras mundiales y un largo historial de hostilidades políticas, económicas y sociales en el mundo, la ONU dio a conocer la Carta de los Derechos Humanos.
Se trató del primer documento a escala global que reconoció oficialmente cuáles eran los derechos inherentes a la condición humana sin distinción de raza, sexo, género, edad, religión e ideología, entre otros, y que en teoría buscaba evitar que situaciones del pasado volvieran a repetirse causando efectos similares.
Fortalecer la carta por los derechos humanos
Sin embargo, pronto quedó claro que este texto no garantizaba por sí solo la seguridad ni la paz mundial, ante lo cual hubo que reforzar la carta original con declaraciones adjuntas sobre el cumplimiento de la misma y sobre situaciones de emergencia, como por ejemplo el Estatuto de las personas refugiadas, en 1950.
No quiere decir esto que la ayuda humanitaria sólo empezó a implementarse a partir de ese momento. Su historia es mucho más extensa y probablemente nos obligaría a mirar hasta la Antigüedad. Sin embargo, sí que se puede decir que fue tras estos hechos que se asumió en toda su complejidad y se crearon los primeros protocolos de atención.
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios
La OCHA, Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, es un organismo que depende de la secretaría de las Naciones Unidas, cuya misión es organizar las respuestas ante emergencias de los agentes humanitarios.
Su trabajo es muy relevante ya que, al coordinar eficazmente el sistema de ayuda, favorecerá que se pueda ofrecer a las personas afectadas una atención rápida y competente.
Pero también le corresponde a esta oficina defender los derechos de las personas afectadas, promover soluciones que perduren en el tiempo y defender la igualdad de género.
Este organismo es el encargado de gestionar el Fondo Central de Respuesta a Emergencias (CERF). Las donaciones solidarias que percibe este fondo permitirán a la OCHA que pueda suministrar a las operaciones de ayuda humanitaria el apoyo económico necesario y, así, atender con prontitud a las personas, familias y comunidades damnificadas por las catástrofes naturales o los conflictos bélicos.
Otros organismos internacionales de ayuda humanitaria de la ONU
Un terremoto puede destruir los medios de vida, una guerra puede obligar a abandonar el hogar, una sequía puede hacer perder las cosechas… Una situación de crisis humanitaria vuelve vulnerables a las personas. Es preciso actuar para devolver sus vidas a la normalidad.
Por ello, además de la OCHA, las Naciones Unidas cuentan con otros organismos expertos que prestarán ayuda:
El Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD) se encarga de prevenir y mitigar los desastres naturales.
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) es la responsable de proteger y amparar a las personas refugiadas, evitando que se vulneren sus derechos.
El Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (UNICEF) cuida de los niños y niñas, preservando sus derechos para que vivan seguros.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) moviliza comida para luchar contra el hambre.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) vela por la salud e higiene y previene enfermedades.
La labor conjunta de todos ellos permite proteger los derechos de las personas refugiadas, de los colectivos desfavorecidos o impedir la violación de los derechos humanos fundamentales.
Fuente: https://blog.oxfamintermon.org/principales-retos-de-la-ayuda-humanitari…