¿Qué esperamos con el Plan E?
Frente a una realidad multicultural, diversa y que cambia día a día, la Arquidiocesis de Bogotá reconoce la necesidad de dar una respuesta con renovado impulso, teniendo en cuenta las características de esta nueva sociedad. Queremos, entonces, desarrollar una acción evangelizadora urbana, orgánica y de conjunto, que nos integre, articule y ayude a evangelizar con un solo corazón y una sola alma; que nos lleve a inculturar el evangelio y la vida de comunión en las circunstancias de nuestra ciudad y municipios, y nos capacite para incidir en las problemáticas y realidades de nuestro contexto.
Para ello, esperamos acercarnos a vivir el ideal que nos une y compromete, es decir, que:
- Renovemos nuestra adhesión a la persona de Jesucristo y a su proyecto del Reino.
- Renovemos nuestro modo de ser discípulos misioneros, en medio de las nuevas circunstancias de transformación socio-cultural que vive la región capital.
- Renovemos nuestra vida de comunión, convirtiéndola en verdadero testimonio profético del Amor de Dios, fuente de vida alternativa en la sociedad.
- Seamos hombres y mujeres de discernimiento constante de los signos de los tiempos, a la luz de la palabra de Dios.
- Ejerzamos de manera permanente e inculturada nuestra misión evangelizadora y demos testimonio de participación comprometida, desde nuestros propios carismas, servicios y ministerios.
- Asumamos nuestra vocación propia de comunidad evangelizada y evangelizadora, por la apropiación de un nuevo modo de evangelizar
Reconocemos que esta renovación es un proceso de transformación que requiere tiempo, paciencia y confianza en Dios, quien hace germinar la semilla mientras el sembrador vive, trabaja y duerme.
¿Cómo lo vamos a alcanzar?
Para iniciar este camino hacia el "Ideal que nos une y compromete", hemos previsto un camino que inicia con un primer itinerario o un primer tramo llamado: "De la pastoral de conservación a la evangelización misionera" que esperamos vivir hasta diciembre de 2022. Este primer tramo cuenta con tres etapas:
Segunda etapa EL NUEVO RUMBO | Tercera etapa UN NUEVO RITMO | |
dic 2013-dic 2016 | dic 2016 – dic 2019 | dic 2019 – dic 2022 |
Meta: Los miembros del Pueblo de Dios, y especialmente los animadores de los procesos de evangelización, se han sensibilizado con el nuevo paradigma de evangelización asumido, comenzando un proceso pedagógico de revisión crítica de la práctica evangelizadora y de cambio de mentalidad sobre la forma de vivir la condición bautismal, la comunión y la misión. | Meta: Los miembros del Pueblo de Dios han renovado su dimensión misionera, se ha consolidado una nueva organización de la comunión y la participación arquidiocesanas, y se ha profundizado y asumido el nuevo paradigma, en todos los espacios de la vida eclesial, dando lugar a un proceso de creatividad en la evangelización. | Meta: Los miembros del Pueblo de Dios, integrados en nuevos espacios comunitarios y en los diversos escenarios de la sociedad plural, viven la comunión y participación, con una clara conciencia diocesana, y ejercen su compromiso evangelizador de manera inculturada y con espíritu misionero, logrando generar una nueva presencia de la Iglesia en la región capital. |