En el Seminario Conciliar de Bogotá, se reunió en pleno el presbiterio de la arquidiócesis de Bogotá. Dos puntos fundamentales formaron parte de este encuentro: conclusiones generales del Gran Giro y la bienvenida al Nuevo Rumbo. Todo esto en el marco de un proceso de creatividad en la Evangelización que inició en el 2013 y que concluirá su primera fase el próximo 19 de Noviembre...
Con una oración de inicio dando gracias al Señor y alabando su nombre, más 300 sacerdotes estuvieron atentos a la disertación de Monseñor Luis Augusto Campos Flórez, Vicario del Espíritu Santo, quien planteo como ha sido el proceso de renovación de la Iglesia Arquidiocesana a través del “Gran Giro” que inició hace tres años.
Ser evangelizador frente al reto del tiempo presente
Todo lo que significa evangelizar a la ciudad región, en este caso Bogotá, donde es una ciudad que cambia todos los días, una ciudad fuerte, pesada, densa. Recordó palabras claves para este proceso:
Gran: Que significa radical, hondo, grande. Giro: Que invita a realizar un cambio, a repensar la misión para pasar de pastores a evangelizadores. Plan: Organizar la manera de evangelizar. Respuesta a un trabajo de discernimiento.
La misión es inmensa, los cambios de la ciudad región son grandes y aquí esta el gran reto. Por esta razón el llamado fue a caminar con nuestro Señor Jesucristo para que haya un verdadero camino de conversión, pero profunda, tanto personal como comunitaria.
La meta propuesta en estos tres años, fue implantar el Gran Giro a manera de conocimiento, difundirlo y por supuesto apropiarlo dentro de la renovación evangelizadora de la Iglesia Arquidiocesana de Bogotá.
Es una manera o modo de evangelizar para ser “sal de la tierra y luz del mundo”. Ser evangelizadores misioneros. Renovada manera de ver a cristo, ser en Cristo y servir en Cristo.
Frutos del Gran Giro
Muchos fueron los frutos de esta primera etapa:Por ejemplo, los agentes animadores de evangelización se sienten ahora más partícipes. Se evidencia un crecimiento en la conciencia misionera. Mayor conciencia también de Iglesia en los laicos y animadores pastorales. Se siente el deseo de seguir participando. El acompañamiento de los pastores o sacerdotes fue importante. Creció el liderazgo y análisis de los agentes animadores de evangelización.
Los invitamos a escuchar la disertación completa sobre el Gran Giro a cargo de Monseñor Luis Augusto Campos Flórez :
Segunda etapa: El Nuevo Rumbo
El señor cardenal Rubén Salazar Gómez, arzobispo de Bogotá y primado de Colombia, presidente del CELAM, fue el encargado de visualizar esta segunda etapa denominada: El nuevo Rumbo, que comenzará el próximo 19 de noviembre y concluirá en el 2019.
El llamado del señor cardenal fue a adquirir una nueva mentalidad. A asumir en todos los aspectos de la vida este paradigma de evangelización. A acabar con el clericalismo. A seguir con oración y acción y creatividad evangelizadora este nievo reto.
Potenciar al máximo la acción evangelizadora
“Debemos tener una incidencia evangelizadora frente a lo que acontece en la ciudad región. Una ciudad donde la muerte prima. Es importante dejarnos impregnar del Espíritu Santo para poder ser misioneros de Dios. Debemos tomar conciencia de que la Iglesia está en salida, en salida a todas las realidades. Vivir una experiencia fuerte de Iglesia con la ciudad." Aseveró el señor Cardenal
Así mismo, Aclaró la importancia del fundamento de la misericordia. Dar siempre testimonio de humildad, de sencillez para poder ser testigos de la misericordia del Señor. Un llamado a la solidaridad también se hizo presente en su intervención.
Meta
Los miembros del Pueblo de Dios han renovado su dimensión misionera, se ha consolidado una nueva organización de la comunión y la participación arquidiocesanas, y se ha profundizado y asumido el nuevo paradigma, en todos los espacios de la vida eclesial, dando lugar a un proceso de creatividad en la evangelización..
Seis líneas de acción
El Nuevo Rumbo está trazado bajo seis líneas de acción a desarrollar: La primera para propiciar una renovada vivencia de la fe. La segunda para fomentar la dimensión comunitaria de la fe. La tercera, para promover el compromiso social de los discípulos misioneros. La línea cuatro para dinamizar la presencia evangelizadora de la Iglesia en la ciudad región. La quinta línea para promover una mística misionera de los animadores de la evangelización y la sexta línea para promover una acción evangelizadora orgánica, una comunicación efectiva y articulación en red.
Los invitamos a ver la intervención completa sobre el Nuevo Rumbo a cargo del señor cardenal Rubén Salazar Gómez, arzobispo de Bogotá y primado de Colombia, presidente del CELAM:
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